“Érase una vez unas hormiguitas finesas que habitaban en un cartón de terrones de azúcar dentro del mueble de la cocina de uno de los Cottages del Sr Repo.
Ellas vivían tranquilas recolectando granitos de azucar hasta que llego la reina del Mar y de los Cielo a pasar sus vacaciones de febrero en el cottage del señor Repo. La reina solo llegar se dio cuenta que por culpa de estas simpáticas hormiguitas, no iba a poder poner azúcar a su café con leche (o con maito). Así que la Reina muy enfadada decidió descargar toda su furia sobres las hormiguitas. Solo verlas la ira la llevo a coger el paquete de terrones de azúcar y sacarlo a la calle una fría mañana de febrero. FIN DE LA HISTORIA. El destino de las hormiguitas es fácil de imaguinar”
El resultado de la acción de la visitante fue la foto… las hormiga duraron cosa de segundos y el sr Repo aplaudió y la felicito a Mar por su hazaña. Mar se sintió muy realizada, ahora nadie le iba a poder quitar el azúcar que con tanto mimo había traído desde Barcelona para su café.
